

Es bastante plano, por lo que cabe dentro de la cadena y en la punta tiene unos rebajes redondeados que permiten enganchar los bulones del cierre rápido.
Aún así, esos rebajes preferí redondearlos un poco más y, utilizando una broca de metal, le dí forma más redondeada al primer rebaje.
De esta forma, creo que enganchará mejor los bulones al apretar.
Para trabajar más cómodo es interesante sujetar los eslabones de la cadena, dejando suelto el tramo del eslabón rápido. Para ello también venden una herramienta especial, que no deja de ser más que un alambre doblado, por lo que, en lugar de comprarla, utilizo un alambre, en este caso un radio roto, que lo dobló con la forma de la imagen.
Una vez sujeta la cadena con nuestro alambre, enganchamos el eslabón del cierre rápido con el pelacables, apretamos y... ¡listo!
¡Qué tontería...! ¿verdad?